Deslumbrantes modelos pasean por una pasarela que se alza a tres metros de altura, con una vista panorámica que abarca los techos de hojalata oxidada de Kibera, el barrio marginal urbano más grande de Nairobi, Kenia.
La segunda edición de la Semana de la Moda de Kibera tuvo lugar en el corazón de esta vasta comunidad, y la asistencia fue abrumadora. Durante seis horas el pasado sábado, entre actuaciones de música pop, cientos de espectadores provenientes de Kibera y otras partes de la ciudad fueron testigos de diversas colecciones de moda.
El diseñador David Avido, quien inauguró este desfile el año pasado, expresó: “Kibera está lleno de estilo. La gente no se da cuenta de esto porque a menudo asocian Kibera con violencia poselectoral, prostitución y abuso de drogas. Queremos demostrar que aquí tenemos estilo y creatividad. Lo que necesitamos son oportunidades”.
Avido, de 27 años, nacido y criado en Kibera, ha atraído a celebridades de renombre mundial como Bruno Mars y Beyoncé con sus creaciones.
La feria, en colaboración con el Instituto Goethe, la Unión Europea, Nairobi Design y el grupo Masai Mbili, reunió 11 proyectos de 376 participantes que presentaron una amplia variedad de estilos utilizando materiales que van desde el algodón, el yute, la lana, las perlas e incluso el metal.
El diseñador Pius Ochieng, sin relación con Avido, optó por un enfoque posapocalíptico inspirado en Mad Max. Este joven de 26 años recopiló placas base de computadora, bujías, luces LED, cadenas, resortes y otros trozos de metal de vertederos y calles para transformarlos en prendas de ropa. Incluso produjo una pieza de 15 metros cuadrados iluminada con neones rosados, verdes y azules que se instaló en una de las calles de Kibera.
Helen Wanjiru, de 26 años, creció en el distrito de Kawangware, en Nairobi, y ha confeccionado ropa con bolsillos amplios que cubren su atuendo de adelante hacia atrás, incluso en las piernas. Ella comenta: “Los bolsillos son grandes pero están vacíos. Esta es una metáfora. Muchos jóvenes en Kenia tienen educación y creatividad, pero luchan por encontrar oportunidades laborales”.
La Semana de la Moda de Kibera se distingue significativamente de los desfiles de moda occidentales, ya que su público mayoritariamente joven vitorea entusiásticamente a las modelos y da una cálida bienvenida a los diseñadores cuando salen a la pasarela. Además, ofrece una plataforma para que los amantes de la moda locales muestren sus atuendos extraordinarios.
Sin embargo, en un país donde la ropa de segunda mano es común y el mercado está dominado por costosas importaciones extranjeras, el mundo de la alta costura sigue siendo inaccesible para la mayoría. Según Avido, muchas personas en Kenia solo han experimentado la moda a través de la televisión, y su objetivo es mostrar a la gente lo que la moda realmente implica.
Violet Omulo, directora del proyecto, asistió a la feria para disfrutar, divertirse y descubrir a futuros diseñadores. Ella afirmó: “La moda africana es especial y está en auge. Necesitamos promoverla a través de eventos como este para demostrar que somos capaces de ser creativos y que la moda no es exclusiva de París o Milán. Kenia, y África en general, cuenta con diseñadores talentosos”.
