CDMX.- Para muchas personas es mejor planear sus vacaciones con antelación, ya que así pueden programar actividades, evitar accidentes, considerar gastos económicos, etc., sin lugar a dudas una de las formas más fáciles de organizarnos es consultando el estado del tiempo y conocer los pronósticos meteorológicos a corto, mediano y largo plazo.
Las cuatro estaciones del año: primavera, verano, otoño e invierno se presentan en territorio mexicano, afortunadamente nos pueden dar una idea generalizada de cuáles podrían ser las condiciones atmosféricas que se manifiesten, por ejemplo: en primavera, los días tienden a durar más, se presentan temperaturas frescas y cálidas; en invierno es contrario, la temperatura ambiente suele ser más fría, incluso, se presentan situaciones óptimas para la caída de nieve en regiones montañosas; en verano los días son más soleados y la temperatura es calurosa, además casi no llueve, y otoño se caracteriza por tener gran temporal de precipitaciones.
En la República Mexicana la distribución de la lluvia varía anualmente y es regida por etapas establecidas climatológicamente como la temporada de ciclones tropicales, que va de mayo a noviembre; la temporada de Frentes Fríos, que abarca de septiembre a marzo del año siguiente; o tiempo de sequía, período donde disminuye significativamente la lluvia en meses variados.
Sabiendo todo lo anterior es fácil deducir cuáles podrían ser los mejores meses para vacacionar, aunque también también influye el gusto y espíritu aventurero de cada una de las personas que planea tener las mejores vacaciones y descansar de la rutina diaria.
Uno de los preferidos es noviembre, ya que en gran parte del territorio mexicano es el mes que registra condiciones atmosféricas calmadas, no se siente mucho frío, las lluvias comienzan a disminuir significativamente y es el mes perfecto para los que gustan ir a la playa, disfrutar de las olas, y amar las temperaturas frescas y templadas.
Diciembre es un mes también agradable para tomar vacaciones frías, dado que comienzan a incursionar los sistema frontales; por ejemplo, existen zonas donde se pueden apreciar nevadas que suelen poco recurrentes, así que se pueden evitar accidentes y apreciar los mejores paisajes invernales del territorio mexicano.
Hablemos de marzo, abril y mayo, estos meses cubren las fechas de Semana Santa, y si tú o tu familia son personas que les gustas el ambiente cálido y tomar el Sol a manos llenas, son los meses ideales en temperatura agradable porque se siente la etapa transitoria de invierno a primavera, además, concluye la temporada de sistemas frontales, condiciones que favorecen la disminución de precipitaciones, así que cualquier viaje en transporte terrestre, marítimo o aéreo será muy seguro, además de hacer muchas actividades al aire libre.
