Córdoba.- Habitantes del fraccionamiento Colinas de San José de Homex enfrentan una nueva amenaza, tras la falta de servicios de agua y electricidad, ahora podrían ser desalojados de sus viviendas. Aparentemente, la constructora perdió un juicio en contra de ejidatarios de la zona de San José de Tapia, a quienes no se les pagó el terreno donde se edificaron las más de mil 100 casas y condominios que la constructora les vendió.
De acuerdo con moradores del lugar, la semana pasada se presentó en el fraccionamiento un supuesto representante legal -del cual no se dijo su nombre-, para dialogar con algunos vecinos. Del acercamiento se les notificó que en breve iniciará un proceso de desalojo en su contra, debido al problema legal que se generó por el incumplimiento en el pago del terreno.
Aunque dichos señalamientos se han considerado como “rumores” o “posible estafa”, pues no se ha notificado oficialmente a las mil 100 familias del fraccionamiento, lo que sí ha generado es temor entre los habitantes.
El abogado que se presentó sólo ha tenido acercamientos con un par de familias, a quienes inclusive les ha hecho la propuesta de iniciar un proceso de amparo para no ser desalojados de sus viviendas.
Por tratarse de información que no se ha hecho llegar al resto de los habitantes, en su mayoría desconocen del tema y la fecha exacta para cuándo tendrían que desalojar sus viviendas en las que han habitado desde hace más de seis años, cuando se fundó el complejo habitacional.HOMEX NO
DA LA CARA
De los representantes de la empresa, se sabe poco. Inclusive aún se encuentran en espera de que venza el plazo al 30 de junio para que se cubran los adeudos con Comisión Federal de Electricidad (CFE), por no pagar cinco meses de servicio; y con el cual abastecen de agua a las viviendas mediante el bombeo del líquido que extraen de un pozo.
COBRAN CRÉDITOS
En tanto se esclarece esta situación, extraoficialmente se supo que Infonavit ha comenzado a cobrar nuevamente los créditos de vivienda a los habitantes de Colinas de San José, aun cuando se dijo que los descuentos se iniciarían hasta que el fraccionamiento haya regularizado los servicios de agua y energía eléctrica, situación que mantiene a los habitantes en desconcierto al desconocer qué sucederá con su patrimonio familiar.
