Nogales.- Más de mil habitantes de la localidad Balastrera que están rodeados de ductos de combustible piden a la paraestatal Pemex que implemente mayor vigilancia para evitar las tomas clandestinas que generan los chupaductos, ya que esto los hace propensos a explosiones, tal y como ocurrió el pasado 27 de marzo.
Resaltaron que el combate al robo de hidrocarburos y la prevención de las consecuencias que esto provoca, debe ser un trabajo coordinado entre Pemex y las Fuerzas Federales, como Marina y Sedena, ya que se ha convertido en un delito común y cercano que pone en riesgo la vida de las personas asentadas cerca de los ductos.
Al respecto, el agente municipal, Luis Iván Peralta Reyes, resaltó que quienes viven en Balastrera y en las colonias circundantes como: Colorines, Lázaro Cárdenas y El Encinar, desde el 2003 ya viven con temor a todo incidente relacionado con los fugas en los ductos de Pemex, y ahora con las tomas clandestinas aumenta la zozobra.
“La gente de toda esta zona ya vive en zozobra desde el suceso de la explosión del 2003, ocasionada por un fenómeno natural como la barrancada, pero ahora el temor es mayor porque ya estamos hablando de los tubos de la gasolina que tienen alteraciones por terceros y que esto es un riesgo de explosión”, dijo el representante vecinal.
Por lo anterior, enfatizó que Pemex tiene el deber de implementar mayor vigilancia entre su personal y en su infraestructura, esto por todos los daños que ocasiona y que ponen en riesgo la integridad de la población asentada en la periferia.
