Nogales.- Unos 100 alumnos del jardín de niños Gabriel Leyva, están en peligro por posibles deslaves de tierra; la escuela se ubica en la colonia Unión y Progreso, presenta un grave riesgo para los infantes, pues a un lado pasa el río de La Carbonera, detalló el regidor Mario Ariza Flores.
El funcionario apuntó que el citado jardín de niños, ubicado en límites de Río Blanco y Nogales, presenta un grave peligro por el deslave intenso al estar asentado a un costado del mencionado afluente, pues recordó que el Ayuntamiento de Río Blanco, para no sufrir escurrimientos de agua en la zona, decidió construir una minipresa retenedora del líquido, lo que ahora provoca socavamiento de al menos unos 10 metros en las áreas de la escuela.
La obra que construyeron autoridades de Río Blanco, fue catalogada como una mala decisión, pues la hicieron sin la correcta planeación, por ello, Ariza Flores acusó a la Alcaldesa de ese municipio de ser la responsable de algún accidente que se ocasione en perjuicio de los infantes, pues el socavamiento va llegando a los cimientos de las aulas de los niños.
“Hago un llamado a la alcaldesa María de los Ángeles Martínez, a que deje a sus asesores y vaya a darse una vuelta al lugar, pues de no hacerlo yo la responsabilizo de lo que pueda suceder”, destacó.
El edil nogalense apuntó que en dado caso de un imprevisto, los 14 maestros que laboran en el colegio no podrán darse abasto y sacar a los 70 infantes, que pudieran salir afectados por el socavamiento.
La responsabilidad de esa presa y sus consecuencias, es de la máxima autoridad de Río Blanco, en complicidad con la administración del ex alcalde de Nogales, Joel Cevada, que permitieron la construcción de esa obra.
