- Exceden cupo autorizado
- Personal de Transporte Público permite la situación y nada hace para frenarlos
Huatusco.- En cuanto se retira el personal del ayuntamiento del corralón de los taxis, salen “volando” lejos los cubrebocas. Afuera de tiendas y bancos aumenta el número de comerciantes que ofrecen el recurso de protección: vender mascarillas es lo de hoy.
El patio del lugar de aparcamiento de los autos de alquiler parece salida al parque de diversiones estilo “auto sardina”; seis pasajeros más el conductor.
El personal de Transporte Público no los molesta, se rumora que ya pasó “charola” para juntar el dinero que hace falta, a fin de reparar el motor de uno de los vehículos.
“¿Estaba Transporte Público?”, pregunta uno de los conductores que esta por salir; le informan que eso fue temprano, una vez que se alza el Sol, los agentes se ocultan para no insolarse y nada hacen.
Al corralón de la avenida 4 llega la brigada sanitaria armada con atomizador en mano, guantes, bolsas de cubrebocas para obsequiar.
*el tip
Creatividad
Una vez que salen de su bolsa, los cubrebocas son de diversos colores, figuras de películas infantiles, equipos de fútbol y hasta uno que otro con media calavera o dientes feroces. Estos últimos sin duda son los más letales contra el Coronavirus, que huye asustado al verlos, dijeron ciudadanos.
Muchos los rechazan, ya están protegidos por un moderno respirador antiCovid-19 de 20 pesos.
Una mujer ayuda a su esposo para ponerse el cubrebocas, pero apenas se enciende el motor del Tsuru, el trozo de tela, ya desgastado de tanto uso, va a parar a la barbilla y ahí se mantiene durante el viaje.
A nadie se le puede culpar por la modesta adquisición, comprar un respirador NK95 esta fuera del alcance de la mayoría y pagar 100 pesos es una locura; con ese dinero un ama de casa puede dar de comer un día o dos, expresaron algunos entrevistados.