Orizaba.- Enseñando que hay madera para tocar las puertas de matadores, los novilleros Jerónimo Ramírez y Rodrigo Muñoz “Gitanillo” enseñaron su quehacer taurino en la novillada mixta de la plaza de toros El Pilar instalada en el campo de Dos Ríos.
Ambos jóvenes sacaron lo mejor de sus tandas con el capote y franela luciendo tantas de Verónicas y Revoleras, Chicuelinas, así como toreando por derecha y naturales, para ser premiados por el juez de plaza.
El rejoneador Julián Viveros con su arte a caballo estuvo regular con los rejones de castigo y banderillas y a la hora de la muerte suprema falló con la hoja de peral para descender del corcel y matar con la espada.
También los recortadores se presentaron con varias suertes suicidas.
De esta manera, en esta zona buscan mantener esta tradición de la fiesta taurina y evitar que se pierda entre las nuevas generaciones.
Carlos Ochoa
COLABORACIÓN