AGENCIA
Kabul.- Los talibanes, nuevos gobernantes de Afganistán, se observaron ganadores ayer en el aeropuertode Kabul, con sus agentes de las fuerzas especiales y su bandera, luego de la retirada de los últimos soldados de Estados Unidos.
El principal vocero de la organización, Zabihullah Mujahid, trasladó a un equipo de responsables sobre las pistas. Su rostro, normalmente impasible, ahora tenía una gran sonrisa, dijeron testigos del suceso histórico.
Las tropas especiales del movimiento, a las que denominan “Badri 313”, con sus trajes de camuflaje, posaron durante varios minutos para las fotos, pusieron en alto armas estadunidenses y enarbolaron su bandera blanca, en la que está escrito en negro el inicio de la shahada, profesión de fe islámica.
El aeropuerto civil de Kabul, considerado durante mucho tiempo como uno de los lugares más seguros del País, fue saqueado.
En el piso se observaron cartuchos vacíos cerca de los accesos.
Desmantelaron las barreras en la carretera que lleva al aeropuerto, excepto una, que quedó sin hacerle nada.
La actitud de los fundamentalistas también se modificó: ahora mostraban su júbilo dando la mano a los automovilistas y sus pasajeros.