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Alpatláhuac.- La deforestación que se registra en las faldas del Pico de Orizaba secaron la cascada de Cocalzingo, y el agua de la lluvia de temporada resulta insuficiente para que resurja el atractivo turístico, informaron ambientalistas.
Advirtieron que lo anterior debe ser un llamado de atención para las autoridades municipales y estatales, a fin de que frenen la tala inmoderada que se registra en la zona, “nadie hace nada, ni la población, pero las consecuencias la sufrimos todos actualmente”.
Recordaron la reciente “ola de calor” y la próxima que habrá a partir de mañana en varios estados de la República, entre ellos Veracruz.
“Es claro el saqueo de ejemplares, los camiones que salen a diario de Calcahualco son una muestra del problema y de la corrupción que existe entre las autoridades”, expresaron.
Consideraron que urge hacer algo al respecto, especialmente porque empezará a escasear el agua, “siguen desapareciendo ríos, cascadas y el gobierno es indiferente a la grave situación”.
Entornos
Los árboles y la vegetación desempeñan un papel crucial en la regulación del ciclo del agua y la retención de la humedad en el suelo. Cuando se talan indiscriminadamente, se interrumpe este equilibrio natural y se reduce la capacidad del paisaje para almacenar y liberar agua gradualmente. Como resultado, las precipitaciones pluviales actuales no son suficientes para que la cascada de Cocalzingo vuelva a fluir como solía hacerlo.