El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, lanzó una amenaza directa este lunes al grupo islamista palestino Hamás, advirtiendo que si no libera “pronto” a los rehenes israelíes aún retenidos en Gaza, Israel retomará su ofensiva con métodos más contundentes.
“Si Hamás no libera pronto a los rehenes, las puertas de Gaza se cerrarán y las puertas del infierno se abrirán”, advirtió Katz durante una ceremonia en honor al 33 aniversario de la muerte del ex primer ministro israelí Menájem Beguín, añadiendo que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) usarán tácticas desconocidas por el grupo islamista.
La amenaza llega en un momento de alta tensión, tras el reciente fracaso en las negociaciones para extender el alto el fuego, que expiró el sábado sin que las partes alcanzaran un acuerdo. A pesar de los esfuerzos de mediación por parte de Estados Unidos, Catar y Egipto, las conversaciones se mantienen estancadas.
Katz, además, confirmó que Israel ha respondido a una solicitud de los mediadores para alargar las negociaciones unos días más, pero aclaró que mientras tanto, se ha suspendido la ayuda humanitaria a Gaza. “Nunca permitiremos que Hamás vuelva a gobernar Gaza”, sentenció el ministro.
Por su parte, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenó la suspensión de la entrada de ayuda humanitaria al enclave y propuso un nuevo acuerdo, mediado por el enviado estadounidense Steve Witkoff, para alargar el alto el fuego por 50 días, a cambio de la liberación gradual de los rehenes en dos fases.
Sin embargo, Hamás rechazó esta propuesta, acusando a Israel de evitar las negociaciones para la segunda fase, que incluye la liberación total de los rehenes y el retiro completo de las fuerzas israelíes, estableciendo las condiciones para un fin definitivo de las hostilidades.
El Foro de Familias de Rehenes y Desaparecidos, que representa a las familias de los secuestrados el 7 de octubre de 2023, ha solicitado una nueva propuesta que permita la liberación de todos los rehenes de una sola vez, como lo ofreció Hamás hace dos semanas, a cambio de un acuerdo que ponga fin a la guerra.
La situación sigue siendo crítica, con el futuro de los rehenes y la paz en la región pendiendo de un hilo.
