Agencia
París, Francia – La competencia de triatlón en París se ha visto envuelta en controversia después de que las malas condiciones del agua obligaron a suspender la prueba durante varios días. A pesar de las advertencias sobre la calidad del agua, la carrera se llevó a cabo, resultando en un episodio preocupante para uno de los atletas.
Durante al menos dos días, los competidores no pudieron entrenar en el río Sena debido a la presencia de heces y bacterias fecales. Sin embargo, hoy las autoridades dieron luz verde para la competencia, obligando a los triatletas a enfrentarse a aguas turbias en su lucha por una medalla. Este desenlace pone nuevamente bajo escrutinio la calidad del agua en uno de los ríos más emblemáticos de Europa.
La situación alcanzó un punto crítico cuando el atleta canadiense Tyler Mislawchuk, de 29 años, vomitó poco después de finalizar la carrera masculina. Con temperaturas que rondaban los 30 grados centígrados, el esfuerzo físico combinado con las condiciones insalubres del agua resultó ser demasiado para Mislawchuk.
El incidente ha generado una ola de críticas hacia los organizadores y las autoridades locales, quienes dieron el visto bueno para la realización de la competencia a pesar de las evidentes preocupaciones sanitarias. Este episodio no solo afecta la imagen del evento, sino que también pone en entredicho la seguridad de los atletas que participan en este tipo de competiciones.
4o