AGENCIA
Puebla.- Por disparar hacia una escuela primaria en presunto estado de ebriedad y atentar con la vida de los estudiantes, suspendieron ayer viernes a Emiliano Vázquez Bonilla, presidente municipal de Zapotitlán de Méndez.
Así lo decidieron los regidores y la Síndico municipal luego de un Cabildo extraordinario, donde también autorizaron pedir la intervención de la Guardia Nacional (GN) para proteger las calles del municipio.
Incluso, firmaron un acta en la que desconocen como su alcalde a Vázquez Bonilla, emanado del Partido Revolucionario Institucional (PRI), y acordaron acudir el próximo lunes a la dirección general de Gobierno de Puebla para notificar del acuerdo tomado la tarde de este 20 de enero y pedir su destitución.
Sin embargo, la suspensión no es definitiva, sino temporal, pues los regidores justificaron que no tienen facultades para hacerlo, por lo que le toca al Congreso del Estado.
De acuerdo con testigos, entre las 12:00 y 13:00 horas del 19 de enero, Emiliano Vázquez comenzó a disparar al aire desde su residencia, algo que, aseguraron, suele realizar cada que se encuentra bajo los influjos del alcohol.
Sin embargo, esta vez las balas se dirigieron hacia las instalaciones de la escuela primaria “Juan N. Méndez”, la cual se encuentra muy cerca de su residencia. Una de las ventanas recibió al menos siete impactos y provocó que los alumnos se tiraran al piso. Por fortuna ninguno salió herido y solo presentaron crisis nerviosa.
Luego de escuchar las detonaciones, los padres de familia acudieron a recoger inmediatamente a sus hijos y exigieron tanto a los maestros como al director, iniciar un procedimiento contra el alcalde ante la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Los quejosos aseguraron que no mandarían a sus hijos a la escuela, pues no existen garantías para que ellos permanezcan en el plantel de manera segura, pues el edil vive a unos metros del edificio y tiene un historial de violencia.
Sin embargo, luego de varias horas de reunión, ni el director, ni los representantes del comité de progenitores, ni ningún vecino se decidió a tramitar una denuncia o si quiera una queja formal por los hechos, debido al temor que les infunde el alcalde priista.
Por ello, solicitaron a la prensa difundir su denuncia de manera anónima, a fin de evitar represalias contra ellos. Mientras tanto, en redes sociales condenaron la imprudencia de Vázquez Bonilla.
“Este presidente es un delincuente, drogadicto, ganó porque compró votos”, “Personas que abusan del poder deben estar tras las rejas”, “P*nch*s políticos, creen que seguimos en la década de los 50”, se lee al respecto.
Hasta las 23:00 horas de ayer, ni el ayuntamiento, ni la SEP estatal, ni el gobernador morenista, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, han emitido comunicado alguno sobre lo ocurrido.
En agosto del año 2020, Vázquez Bonilla, fue detenido en el municipio de Caxhuacan, en Puebla, por provocar escándalos en la vía pública en estado de ebriedad. Durante su aprehensión a cargo del director de Seguridad Pública del municipio, el edil agredió verbalmente a los uniformados.
Antes de ser presidente municipal de Zapotitlán, fungió como como policía judicial y luego como comandante de la Policía Municipal de Zaragoza, durante el trienio del priista Rigomar Martínez.
