Orizaba.- El hartazgo, la debilidad de las instituciones y el temor de la población han propiciado que la sociedad haya creado Guardias Comunitarias en municipios de la región Centro.
La delincuencia ha permeado en todos los estratos del Gobierno y la sociedad, por lo que ésta última ha optado por autoprotegerse.
Líderes de diversos sectores de la zona Centro aseguran que las autoridades municipales, estatales y federales, están obligadas a poner atención en este fenómeno.
Y es que a pesar de las acciones de prevención y de seguridad que el Gobierno ha implementado durante la presente administración, algunos sectores como el empresarial aseguran que se comprende la creación de las Guardias Comunitarias, sin embargo, al no estar dentro de la ley no pueden ser apoyadas.
Al respecto el presidente de la Canacintra en Orizaba, Juan Vega, señaló: “En Canacintra siempre estaremos apoyando todas las acciones que estén dentro de la ley, al parecer estas Guardias no están dentro del marco de la ley”.
Aseguró que se debe legislar al respecto y exigir a las autoridades de seguridad a que den resultados en las peticiones de las comunidades en donde se debieron crear estas guardias.
“Esto para que no sean los mismos ciudadanos quienes tengan que protegerse de la delincuencia, por eso se crearon los impuestos, para resolver problemáticas comunes de la población”, abundó.
Por otro lado, el sindicalismo en la región refiere que se deben tomar cartas inmediatamente en el asunto, dijo el dirigente sindical de la CROC, César Silva. Informó que incluso el presidente del municipio de Soledad Atzompa acudió ante las instancias correspondientes, para exigir solución a las problemáticas que han surgido en aquélla región de la zona serrana.
Aunque en algunos casos como el educativo han preferido mantenerse al margen de este tema que afecta el sentir de una población desesperada, el miedo impera entre las familias de la región Centro.
En algunos casos como el del prefecto de una escuela secundaria, Paulino Rivera, señaló que son necesarias estas acciones, pues no existe confianza hacia las autoridades y esto ha generado que la población tome sus propias decisiones y quiera aplicar la ley.