
De la redacción
El Buen Tono
Córdoba.- En medio del descontento social que ha generado la imposición de candidaturas y la compraventa de espacios políticos, surgió en redes sociales una peculiar pero poderosa forma de protesta en Córdoba: el “Candidato Mapache”.
Inspirado por el hartazgo colectivo y con claro tono irónico, este símbolo ha comenzado a ganar simpatizantes, sobre todo entre ciudadanos decepcionados por los partidos tradicionales y su manera de operar. Aunque no estará en las boletas del próximo 1 de junio, el “Candidato Mapache” se ha convertido en un fenómeno viral que canaliza el deseo de un cambio real y profundo en la política local.
Esta iniciativa recuerda al ya famoso “Candigato Morris” de campañas anteriores, una sátira que expone con crudeza el desencanto ciudadano ante el reciclaje de políticos, falta de propuestas serias y pactos de cúpula.
Con lenguaje directo, memes y mensajes provocadores, los promotores del “Candidato Mapache” buscan incomodar a la clase política, señalar sus vicios y despertar el interés de un electorado cansado de promesas vacías.
