Nueva Delhi.- Una nueva tragedia golpeó ayer a la industria textil de Bangladesh con la muerte de 110 personas, la mayoría obreros, al derrumbarse un edificio que albergaba varias fábricas de tejidos en las afueras de Dacca.
El edificio Rana Plaza, de ocho plantas y que acogía cuatro talleres textiles, se vino abajo a primera hora de la mañana en la población de Savar, 24 kilómetros al noroeste de la capital, dijo a Efe el director adjunto del Cuerpo de Bomberos de Dacca, Salim Newaj.
Los medios locales sitúan la cifra de heridos entre 600 y 800 personas en uno de los peores siniestros industriales en la historia del país asiático.
Los bomberos, la policía y personal militar han rescatado a unas 150 personas de entre los escombros, según la fuente, mientras continúan las labores de auxilio en busca de supervivientes.
Newaj señaló que todavía quedan personas atrapadas entre los escombros, aunque se desconoce el número exacto.
Según los medios locales, hasta 2 mil personas se encontraban en el edificio, que también acogía un mercado y tiendas de electrónica, en el momento en el que se derrumbó.
Los heridos han sido trasladados a varios hospitales.
El director de la Policía Industrial Mostafizur Rahmán acusó a los propietarios de las fábricas de ignorar las grietas que aparecieron en el edificio el martes.
Trabajadores que resultaron heridos en el accidente acusaron a los responsables de las fábricas de obligarles a trabajar.
Agencias