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Suicidio

Superiberia

 

El hablar acerca de un fenómeno tan complejo, espinoso y vigente como es el suicidio, siempre ha causado un malestar moral en las diversas sociedades y culturas, generando una negación y evasión de la realidad en la existencia de este grave problema social, que no se limita únicamente al sector de la salud mental, sino que extiende sus tentáculos en aspectos de tipo antropológico, sociológico, cultural, político, económico y religioso.

Cabe destacar, que las cifras estadísticas referente al suicidio no son fiables, debido a que infieren aspectos que limitan su clarificación para la obtención de registros reales, como es principalmente en el “suicidio voluntario” caracterizado por la planeación del sujeto en quitarse la vida, y que en la mayoría de los casos se asocia con padecimientos mentales como es la depresión, bipolaridad, enfermedades crónico degenerativas, rupturas de pareja, desfalco económico, violencia, etc. pero a su vez se encuentra interconectado con el tabú de lo religioso, contenido por la idea lastimosa de: “Las personas que se suicidan, van al infierno”, esto ha orillado a muchas familias a ocultar la practica realizada por un individuo en este rubro, así como también; los suicidios “disfrazados o intencionales-imprudentes”, caracterizados, por la no planeación de quitarse la vida de manera consciente, pero que inconscientemente o indirectamente buscan la muerte como es: accidentes automovilísticos, conductas desafiantes o consumo de sustancias, etc. Traducidas en malestares mentales como son el trastorno borderline, psicopatías, adicciones, ansiedad y trastornos psicóticos, etc.

Pero no olvidemos, que el suicidio no es un fenómeno que mutile la realidad solo en la actualidad, ya en tiempos prehispánicos los mayas poseían una diosa en honor al suicidio como es “Ixtab”, representada por una soga al cuello, ojos cerrados y un hematoma en la mejilla, relacionada en gran medida con la fecundidad y una forma honorable de morir ante la derrota, es ahí donde encontramos una posible influencia a nivel cultural en la tasa de suicidios en la zona sur del país, donde son mayores a diferencia de la zona norte; pero también encontramos el posicionamiento psicológico del sujeto al sentirse culpable, derrotado, avergonzado y con la disponibilidad de entregar su vida a la muerte como una plataforma que limpie sus errores y los problemas existentes que le rodean y aquejan.

Sin duda, aspectos como los mencionados han encausado una desinformación e indiferencia respecto a este grave problema y fenómeno social del México contemporáneo, pues mientras las instituciones y demás instancias sociales y grupales, mantengan esta negación implacable a reconocer la existencia real de un fenómeno que carcome las diversas tramas de una sociedad, las respuestas para contra restarlo serán inútiles y se ubicaran en lo utópico y especular, orillando al sujeto aún más a sumarse a esta practica de autoeliminación…

 

César Sinuhé Gómez Sánchez.
Psicólogo con Orientación Psicoanalítica.
271 7493432.

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