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Región.- Durante la Cuaresma, y derivado de las altas temperaturas, así como de los largos procesos de traslado de los productos del mar, es importante tener cuidado al momento de elegir los pescados y mariscos.
Es necesario asegurarse de que los productos se encuentren en una cadena de frío adecuada, ya sea en áreas refrigeradas o sobre camas de hielo.
Esto ayuda a mantener la frescura y la calidad del pescado que se compra.
Prestar atención a características como el olor marino, el color natural, la firmeza de la piel, los ojos brillantes y saltones, y las escamas firmes y adheridas a la piel, debido a que son indicadores de frescura y calidad.
No comprar pescados o mariscos con piel pegajosa o signos evidentes de deterioro, ya que esto podría afectar la salud del consumidor.