Calcahualco.- Según el reporte más reciente del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), un mexicano puede vivir con 94.06 pesos al día.
Las estadísticas “no encajan” para el estilo de vida que lleva Eleazar y su familia de cuatro integrantes; su padre, de oficio jornalero, apenas si gana 300 pesos a la semana para el sustento de todos. A pesar de ello, el menor de 7 años fue uno de los mejores promedios en su clase.
Justo entre los límites de Veracruz y Puebla, ahí, donde hasta los propios maestros de la comunidad de San Francisco refieren como en “la punta del cerro”, se ubica la escuela primaria rural federal “Gral. Lázaro Cárdenas del Río”, donde este fin de semana, además de los alumnos de dicha escuela, se congregaron los de la “Felipe Ángeles” y “Emiliano Zapata”, donde estudian el máximo nivel educativo -primaria- los vecinos de la zona.
En el lugar, se encontraba Eleazar acompañado de su madre, Patricia y su hermana menor de escasos meses de vida, pues esperaban ansiosos la llegada de unas “personas”, hasta entonces desconocidas, que les habían prometido por primera ocasión una mochila con útiles como premio a su esfuerzo por estudiar, como parte de la campaña “La Mochila del Cambio 2017”, que impulsó la Asociación Civil “Contagiando Voluntad” de la ciudad de México.
¡No me alcanza!
Preocupados porque las mochilas fueran suficientes para todos los niños, Patricia se encontraba al lado de Eleazar, quien fue seleccionado para ser uno de los primeros en recibir el beneficio, tras haber obtenido un promedio general de 8.9 en su segundo año de primaria. Nervioso y casi sin poder hablar, el menor afirmó ser un “amante” de la escuela, pues afortunadamente está dedicado a ella y no tiene que salir al campo a trabajar como otros niños de la comunidad.
Sin embargo, y aun cuando se ha convertido en un ejemplo para sus demás hermanos, Patricia reconoce que no ha sido nada fácil mantener a sus hijos en la escuela.
Su esposo, Félix Eliseo, gana entre 100 a 300 pesos a la semana cosechando papa y maíz. Cuando es una semana “buena” alcanza para comprar leche y frijol, pero cuando es una semana “baja” ni siquiera pueden comprar un kilogramo de jitomate, pues “esta muy caro”.
Con el raquítico salario de Félix, deben sobrevivir los cuatro integrantes de su familia, hablar de lujos es imposible y mucho menos pensar en solventar los gastos del regreso a clases de Eleazar, pues inclusive, deberá usar sus mismos zapatos casi despegados por completo y sus vestimentas rasgadas para asistir a sus clases; de la mochila y útiles escolares ya no se va a preocupar.
agradecidos por el apoyo
Aunque la pobreza es un común denominador entre los habitantes de la comunidad, los infantes se comprometieron a ser mejores ciudadanos en un futuro, pues tras haber recibido una mochila nueva, esperan que en unos años puedan convertirse en donadores para ayudar a más niños, que como ellos se encuentran en condiciones de precariedad.
La Asociación Contagiando Voluntad viene realizando la colecta de útiles escolares y mochilas, desde hace siete años en la Ciudad de México y otros puntos como el Puerto de Veracruz y Córdoba. Ayudados de patrocinadores y principalmente de donadores que año con año se suman al proyecto.
Para el Ciclo Escolar 2017- 2018, mil 121 niños y niñas en las mismas condiciones que Eleazar, tienen la seguridad de que no abandonarán la escuela.
