AGENCIA
Internacional.- Hoy jueves, Suecia dio un paso trascendental en su política de defensa al convertirse en el 32º miembro de la OTAN en una ceremonia celebrada en Washington. Esta adhesión marca el fin de dos siglos de no alineamiento para el país escandinavo y responde a la preocupación por la invasión rusa en Ucrania.
El primer ministro sueco, Ulf Kristersson, completó el proceso entregando la documentación final al gobierno estadounidense, marcando el último paso de un largo proceso para asegurar el respaldo de todos los miembros de la alianza militar.
“Las cosas buenas ocurren a aquellos que esperan”, expresó el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, al aceptar los documentos de adhesión del primer ministro sueco. Este momento fue calificado como histórico por Blinken, destacando su importancia para Suecia, la OTAN y la relación transatlántica.
La incorporación de Suecia, junto con Finlandia, es vista por la OTAN como una de las más significativas en décadas. Para Rusia, esto representa un desafío, ya que ha tratado de impedir un mayor fortalecimiento de la alianza.
Suecia se beneficiará de la garantía de defensa común de la OTAN, que considera un ataque a un miembro como un ataque a todos. Los ciudadanos suecos también muestran su apoyo a esta decisión, sintiéndose más seguros ante la amenaza rusa
El país nórdico contribuirá a la alianza con submarinos de última generación y una flota considerable de aviones de combate Gripen, fortaleciendo así las fuerzas de la OTAN y sirviendo como un vínculo clave entre el Atlántico y el Báltico.
A pesar de su neutralidad histórica, Suecia ha ido acercándose gradualmente a la OTAN en las últimas dos décadas. Esta membresía marca una ruptura clara con el pasado, reflejando la creciente preocupación por la seguridad regional.
La decisión de unirse a la OTAN fue respaldada por Turquía en enero, mientras que Hungría retrasó su decisión hasta que se llegó a un acuerdo sobre aviones de combate en una visita de buena voluntad del primer ministro sueco a Budapest el 23 de febrero.
La incorporación de Suecia a la OTAN representa un cambio significativo en el panorama de seguridad europeo y mundial, marcando un nuevo capítulo en la historia de defensa del país escandinavo.
