Tehuipango.- Sin motivo aparente, un campesino, de tan sólo 17 años, decidió dejar de existir y se disparó en la cabeza con una escopeta en el interior de su domicilio, que se ubica en la comunidad serrana de Chiapa.
El cuerpo fue hallado por su prima, Esther Panzo, quien refirió que ayer por la mañana, desayunó con el menor (de identidad reservada) y luego de esto salió de su casa para hacer algunas compras en el mercado local.
A su regreso, la mujer se percató que el joven yacía tirado dentro de una de las habitaciones de la propiedad “bañado” en sangre, por lo que sin pérdida de tiempo avisó a uno de sus familiares que vive a unas calles de ahí.
Fue entonces que se percataron de que el menor tenía una herida de bala a la altura de la mandíbula, por lo que a pesar del arribo de los cuerpos de Emergencia, nada se pudo hacer y se informó a la Comandancia de
Policía.
Una vez que confirmaron que el chico estaba muerto, los preventivos acordonaron el domicilio para evitar el paso a desconocidos que pudieran alterar la escena, hasta la llegada del personal de la Fiscalía Regional.
El levantamiento del cadáver fue realizado por agentes de la Policía Ministerial Acreditable y del área de Servicios Periciales, que lo trasladaron a las instalaciones del Servicio Médico Forense para practicarle la necropsia de Ley.
Horas después, el médico legista informó que el menor se disparó con la escopeta, a la altura de la mandíbula y que la bala se alojó en su cráneo, por lo que murió de forma instantánea y finalmente se confirmó que se trató de un suicidio.
- El cuerpo del joven quedó bañado en sangre en una habitación de su casa.
