Preferimos causar molestias diciendo la verdad… y en el reporte publicado en la edición de ayer, incluimos los hallazgos periodísticos de una investigación realizada por nuestos reporteros, tal y como fueron observados, sin maquillaje, y sin mentir.
Nuestro personal acudió a la gasolinera “Materiales y Combustibles”, solicitó 20 litros de gasolina magna, los pagó, recibió el comprobante de la compra, y salió del establecimiento.
Luego, como desde hace 3 años que se nos instruyó a hacer esta investigación de manera cotidiana, el reportero se dirigió a las instalaciones de la empresa, en donde con ayuda de compañeros, retiró del vehículo el bidón de plástico que contenía el combustible recién comprado, realizó algunas fotografías, y lo entregó para que el volumen que contenía fuera verificado.
Y es que para esta investigación, como Usted ya lo sabe -desde que José Abella le informó de la forma en que la realizamos- nuestro periódico utiliza un vehículo modificado. El destino del combustible que adquirimos no va al tanque de gasolina, sino a un depósito adicional que se “desmonta” precisamente para verificar su contenido.
Y, como también le comentó en su momento el Contador Abella, del bidón, con capacidad de 20 litros, el combustible contenido es transferido en su totalidad a una “olla” metálica, con un dispositivo especial que “mide” de manera exacta su contenido. Esta “olla”, que cuenta con un certificado de su precisión (renovado por cierto en un laboratorio especializado hace apenas unos días), indicó que el volumen del líquido contenido, era de 19.5 litros.
Durante el día, para que las condiciones del clima fueran las mismas, el personal de El Buen Tono había recorrido distintas gasolineras de la ciudad. El lunes mismo (20 de noviembre), minutos después de las 12:00 horas, había llegado a su establecimiento.
El reporte periodístico de las cinco gasolineras involucradas en la investigación de campo realizada ese día, se redactó por la tarde del mismo lunes, se eligieron las fotografías que pudieran mostrar más claramente el resultado (la “olla” metálica, no nos sirve para ese propósito), se diseñó la página, y se envió a la rotativa.
Señor Tress: los que trabajamos en la Redacción de El Buen Tono, no lo conocemos a Usted. Ni conocemos a los propietarios de las otras cuatro gasolineras involucradas. Eliminamos del reporte gráfico a dos gasolineras, porque la gasolina que surtieron a nuestros reporteros sí era la equivalente a 20 litros.
Nuestra primera publicación respecto de estos temas fue en octubre de 2014. Desde entonces, de manera irregular, pero frecuente, realizamos esta actividad con el único objetivo de intentar que la corrupción, el fraude, el engaño y el robo que por siempre ha existido en perjuicio de los clientes de esos establecimientos, se detenga.
Como propietario de esa gasolinera, sólo Usted puede ordenar que se corrija lo que sea necesario, para que esta situación, en su establecimiento, se detenga, porque lo cierto es que, nuevamente, el trabajo de los reporteros de nuestro periódico, demostró que la bomba utilizada el lunes por su despachador para surtir de combustible a nuestro vehículo, entregó menos líquido que el que se pagó.
Vemos que se nos incluye, en la polémica por Usted desatada en Feisbuk, como parte de un “complot” para denostarlo, a Usted y a otros empresarios o personas… no Señor Tress. Quienes trabajamos en El Buen Tono, lo hacemos porque, entre otras cosas, coincidimos con José Abella en que el periodismo debe servir, además, para “transformar realidades”. Y la realidad de la corrupción que vivimos día a día en nuestra Córdoba, en Veracruz, en México, es ya intolerable.
Mientras la instrucción continúe vigente, seguiremos realizando esta investigación que para El Buen Tono podría ya ser “de rutina”, porque también es cierto que a lo largo de estos tres años, hemos visto que este esfuerzo y sus resultados, que tantas molestias causa, ha servido de algo.
Porque de las primeras gasolineras que publicamos en diversas ocasiones con resultados similares a la suya, en los dos últimos recorridos alguna ya entrega “litros completos”.
Y eso está bien.
Luis E. Domínguez R.
Director
