sandra gonzález
EL BUEN TONO
Orizaba.- Helkyn Enríquez Báez, vocero de la Diócesis de Orizaba, manifestó la complejidad y diversidad de los incendios forestales que afectan la región de las Altas Montañas. De acuerdo al entrevistado, cada incendio posee características únicas que dependen del tipo de terreno y vegetación involucrados, ya sea pastizales, bosques, planicies o zonas boscosas.
“Probablemente, en base a mi experiencia, podría decir que cada incendio tiene una personalidad distinta, características distintas”, comentó. Esta diversidad en los incendios conlleva también diferentes complicaciones en su combate y manejo.
El origen de estos incendios es variado. En algunos casos, son resultado de negligencia humana; en otros, como se ha observado en Río Blanco, los hornos de carbón, que no operan bajo regulaciones adecuadas, han sido los responsables. “En otros lados, parecería que sí hay una acción provocada”, señala Enríquez Báez, sugiriendo posibles intenciones deliberadas detrás de algunos.
Las consecuencias de estos incendios son múltiples y se manifiestan en diferentes plazos. A corto plazo, la contaminación del aire es notable, con el olor a humo perceptible en muchas comunidades de la Diócesis. Esto ha agravado enfermedades y malestares respiratorios entre la población local. A mediano plazo, se enfrentan la deforestación, el calentamiento del terreno y la erosión, además de la pérdida de biodiversidad y el impacto en el ecosistema regional.
