Monterrey.- Los penales en el país son verdaderas “bombas de tiempo” al albergar a delincuentes de elevada peligrosidad sin las condiciones de seguridad necesarias para ese tipo de personas, alertó el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva.
De visita en Monterrey, el ombudsman nacional señaló que en octubre pasado presentó un estudio sobre la situación de los reclusorios en México, y encontró que los internos en general están en condiciones de delinquir desde adentro, en perjuicio de la sociedad entera. Y los más peligrosos, advirtió, no están recluidos en prisiones de máxima seguridad.
“Los penales son una bomba de tiempo, lamentablemente, porque se fue internando delincuentes de máxima peligrosidad, responsables de delitos federales, en penales que no fueron construidos para albergar este tipo de delincuentes, y eso explica, aunque no justifica, los motines, las riñas, las evasiones”, denunció.
Plascencia ilustró la condición vulnerable en la que se encuentran los centros de readaptación social del país con los casos de las penitenciarías nuevoleonesas de Apodaca y Topo Chico, donde se registran crisis periódicas.
“Los penales de Apodaca y Topo Chico representan para la Comisión Nacional dos puntos de atención urgente: la sobrepoblación que tienen y las condiciones de abandono en las que estuvieron durante mucho tiempo y que han hecho crisis”.
Esa situación, abundó, “amerita una intervención inmediata con el objetivo de que quienes están adentro no se evadan. Por otra parte se busca que no exista un autogobierno que hace de las suyas dentro de los penales”.
Agencias