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Nacional.- Cada año, durante el 2 de noviembre, las calles y hogares de México se llenan de coloridas ofrendas y flores de cempasúchil en honor a los difuntos. En medio de estas tradiciones, destaca una leyenda que ha capturado la imaginación de muchos: la de los colibríes como mensajeros del más allá.
Según la creencia popular, estas pequeñas y rápidas aves no son meros visitantes del mundo natural, sino portadores de mensajes de los seres queridos que ya no están. En diversas regiones del sur de México, se cree que los colibríes cruzan entre el mundo de los vivos y los muertos, regresando cada Día de Muertos para reconectar de manera espiritual con sus familiares.
Aunque algunos ven su presencia como una simple coincidencia, para muchos la aparición de un colibrí cerca de un altar o jardín es una señal sagrada, reforzando la idea de que, a través de estas aves, los difuntos siguen presentes en sus vidas. Las redes sociales han jugado un papel importante en la difusión de esta creencia, con videos y fotos de colibríes en altares que se han vuelto virales, convirtiendo a estos pequeños visitantes en un símbolo de esperanza y conexión espiritual.