Nogales.- Seis de los ocho trabajadores municipales sindicalizados que fueron despedidos desde el pasado 15 de abril por parte del Ayuntamiento, son madres y cuatro de ellas, jefas de familia.
Bajo el argumento de que eran una carga para el presupuesto nogalense, es como el Gobierno Municipal intentó justificar el cese de las exempleadas, que al parecer carece de validez, toda vez que la Administración actual le da espacio a trabajadores que no son ni siquiera originarios de Nogales y dejó fuera a residentes.
De manera extraoficial se supo que tras un año de haber laborado, finalmente les dieron las gracias, razón por la que interpusieron las demandas correspondientes ante el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje para solicitar la reinstalación y pago de prestaciones que les corresponden.
Eran al menos 3 mil 500 pesos quincenales los que recibían como pago por sus servicios más los beneficios de Ley, por lo que ahora exigen que las autoridades les den respuesta inmediata a su solicitud, toda vez que sus hogares dependen de la mayoría de estas mujeres que fueron despedidas.