Región.- Las coordinaciones municipales de Protección Civil están imposibilitadas para prohibir el uso de pirotecnia, a fin de prevenir accidentes, porque sería atentar contra las tradiciones guadalupanas y de fin de año, sin embargo, se enfocan a difundir las recomendaciones pertinentes para el uso y manejo correcto de todo tipo de explosivos.
Las unidades de la dependencia en Ciudad Mendoza y Nogales, indicaron que este año reforzaron la prevención, aunque reconocieron que persiste la negligencia e irresponsabilidad en el manejo de cohetes entre la población.
Mencionaron que lo anterior se da aún con el referente del incidente de 2016 en el que perdieron la vida dos menores durante una peregrinación, cuando una chispa de pirotecnia hizo explotar el cilindro de una camioneta gasera.
“Batallamos bastante, porque no se trata de quitar una tradición sino darle seguridad con las medidas preventivas que difundimos para evitar accidentes”, comentaron.
Añadieron que son respetuosos de todas las actividades católicas, pero teniendo como antecedente el caso del año pasado, hacen la recomendación y ya dependerá de cada quien tomar las medidas preventivas o de acercarse a ellos.
Mencionaron que al igual que en períodos anteriores, con anticipación instruyeron a los sacerdotes para que los apoyaran en la difusión de medidas de prevención entre quienes participan en peregrinaciones de este mes.
Al respecto, el director de Protección Civil de Ciudad Mendoza, Jesús Mendoza Merino, indicó que la pirotecnia entra en la Ley de Armas de Fuegos y Explosivos y que, por lo tanto, su control y prohibición es competencia federal, concretamente de la Sedena, razón por la cual como preventivos municipales sólo tienen el alcance de darles recomendaciones a los vendedores y así mitigar algún conato de incendio originado por la venta de dichos productos.
Añadió que también se dedican a difundir las medidas preventivas entre la población que adquiere cohetes en estas fechas, aunque no deberían de hacerlo.
Reconoció que la mayor irresponsabilidad que cometen los adultos es no vigilar que los niños compren pirotecnia y la encienden sin la supervisión adecuada.
“Como Protección Civil municipal exhortamos a los ciudadanos que se abstengan de comprar explosivos a sus hijos menores de edad, todo lo que tenga que ver con la pirotecnia es una tradición en las peregrinaciones y el 24 y 31 de diciembre, pero representa un alto riesgo si los artefactos no son bien manipulados por personas con experiencia en el área”, expresó.