Mariana Gutiérrez H.
El Buen Tono
Orizaba.- Debido a que la Beneficencia Pública ya no cuenta con recursos suficientes, el Centro de Rehabilitación Integral de Orizaba (CRIO) ya no recibe ayuda desde hace algunos años, así lo reconoció la directora María Angélica Andrade
Navarro.
Manifestó que una de las principales solicitudes que le realizaban a la institución era el apoyo para sillas de ruedas, pero como no es un ente gubernamental el CRIO no recibe ayuda, de acuerdo a las nuevas disposiciones, por lo tanto no pueden
entregar las sillas.
“Fueron honestos y nos dijeron ya no tenemos recursos, a pesar de que anteriormente trabajamos con ellos cuando alguna persona necesitaba una prótesis, conseguían el recurso para que fuera operada esa persona, hoy en día ya no tenemos el contacto con ellos y honestamente no sé si funcione la
Beneficencia Pública”.
Agregó que actualmente el CRIO opera con números negros, “debido a que el manejo de sus recursos está bien llevado y no se desperdician ninguno de los ingresos ni nada se derrocha, porque somos muy cuidadosos con el tema financiero”.
Ante esta situación, tienen la finalidad de que se logren las expansiones que se necesitan y que demanda la
población.
Por último, comentó que el gasto mensual que eroga el centro es aproximadamente de 200 mil pesos para el mantenimiento de la alberca, la caldera, “no es lo mismo darle mantenimiento a una alberca de una casa que quizá la ocupan dos veces por semana, que a un sitio donde se atienden a 25 pacientes diarios y que además se tiene que estar manteniendo con una temperatura adecuada y la cual funciona con una bomba que gasta energía eléctrica y que tenemos que darle mantenimiento diario”, concluyó.
