Xalapa.- El Gobierno del estado de Veracruz brindó todo el apoyo y facilidades a los familiares del joven matrimonio que falleció la tarde de ayer viernes en el “avionetazo” registrado en las faldas del Cofre de Perote; al parecer el accidente se debió a que a la aeronave se le acabó el combustible.
En el lugar, a un costado de la avioneta desbaratada, se encontraba una bebé llorando dentro de su portabebé, el cual la protegió de morir; en el lugar también yacían dos cuerpos sin vida, el de un hombre y una mujer.
Para esto, la bebé, quien no presenta lesiones de gravedad, fue rescatada del lugar por campesinos para brindarle protección mientras llegaban los cuerpos de auxilio.
En la avioneta viajaba el capitán Javier Arenas Barroso, quien era acompañado de su esposa, Angeli Arcos de Arenas y la bebé Eugenia Arenas Arcos, hija de ambos. El matrimonio se dirigía al Puerto para visitar familiares de Javier Arenas.
Lamentablemente, hasta ahora sólo se sabe que a la aeronave se le acabó el combustible y eso motivó que el piloto comenzara a planear buscando un lugar adecuado para aterrizar, sin que lo lograra, lo que desembocó en que se estrellara contra la montaña.
La bebé fue trasladada de inmediato al Centro de Especialidades Médicas (CEM) de Xalapa, donde fue atendida y reportada como sana y salva.
El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Protección Civil y Procuraduría General de Justicia, brindó todo el apoyo y facilidades a los familiares del matrimonio accidentado.
Al filo de las 14:40 horas, los cuerpos del capitán Javier Arenas y su esposa Angeli Arcos, salieron del aeropuerto El Lencero con destino a Guadalajara.
La bebé fue entregada a familiares, quienes agradecieron las facilidades y apoyo que recibieron por parte de las autoridades del Gobierno de Veracruz.
AGENCIAS