Un fuerte sismo de magnitud 6,3 con epicentro en el Pacífico salvadoreño sacudió este domingo a El Salvador y Guatemala, según informó el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN). El evento se registró a las 11:18 hora local (17:18 GMT) frente a la costa del departamento de La Paz, a 29 kilómetros al suroeste de la Costa del Sol, con una profundidad focal de 33 kilómetros.
A pesar de la magnitud del sismo, las autoridades no han reportado víctimas ni daños materiales hasta el momento, y no se activó ninguna alerta de tsunami para El Salvador.
Múltiples réplicas sin consecuencias graves
Tras el sismo principal, se han registrado al menos seis réplicas en la misma zona, con magnitudes que oscilan entre 3,8 y 4,8, según informaron las autoridades salvadoreñas. Aunque estos movimientos generaron inquietud entre la población, no se han reportado mayores afectaciones.
El impacto en Guatemala
El movimiento telûrico también se sintió en 9 de los 22 departamentos de Guatemala, incluida la capital. La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED) registró el sismo con una magnitud ligeramente inferior de 6,2 y destacó que no se han reportado daños a personas ni a estructuras. Además, hizo un llamado a la población a mantener la calma y a estar preparados con la mochila de las 72 horas, una medida preventiva clave ante emergencias.
Recomendaciones para la población
Tanto en El Salvador como en Guatemala, las autoridades han reiterado la importancia de estar alertas y preparados ante la posibilidad de más réplicas. Recomiendan mantener los suministros básicos listos, como agua potable, alimentos no perecederos, linternas y botiquines de primeros auxilios.
Sismos frecuentes en la región
La región centroamericana se encuentra en una zona de alta actividad sísmica debido a la interacción de placas tectónicas. Este tipo de eventos recuerdan la necesidad de fortalecer las medidas de prevención y respuesta ante desastres naturales.
Por ahora, la situación se mantiene bajo control, y las instituciones continúan monitoreando la actividad sísmica para garantizar la seguridad de la población.
