AGENCIA
EEUU.- La huelga que mantiene el sindicato United Auto Workers (UAW) en General Motors (GM), Ford y Stellantis ha entrado en una nueva fase más agresiva debido a la falta de avance en las negociaciones laborales. El presidente de UAW, Shawn Fain, emitió esta advertencia en una comparecencia en Facebook Live, subrayando que el sindicato “no está para juegos”. Aunque no se amplió la huelga el viernes, el sindicato señaló que en cualquier momento podría decidir paralizar más fábricas.
Desde que UAW declaró la huelga el 15 de septiembre en tres plantas de montaje de GM, Ford y Stellantis, el sindicato ha anunciado cada viernes los centros de trabajo que se sumaban al paro para ejercer presión sobre las empresas. Esta huelga simultánea en los Tres Grandes de Detroit no tiene precedentes en la historia de UAW, y actualmente involucra a unos 34 mil trabajadores en 44 centros de trabajo.
La decisión inesperada de parar la planta de montaje de Kentucky de Ford, que emplea a 8 mil 700 personas, se produjo después de que Ford rechazara sus promesas de mejorar su última oferta económica. Altos ejecutivos de Ford han declarado que han llegado al límite de las concesiones económicas que pueden hacer.
Shawn Fain, líder sindical de UAW, respondió a estas declaraciones, argumentando que Ford ha tenido beneficios considerables en la última década y que los beneficios de 2022 fueron los más altos en 70 años. Además, señaló que los ejecutivos de la compañía ganan “cientos de veces más” que el promedio de los trabajadores. Fain advirtió que, a menos que se vea un progreso real en los convenios colectivos y se igualen las ganancias de Wall Street, se anticipan muchas más huelgas en el futuro.
