CÓRDOBA.- El exregidor décimo en la comuna de Tomás@elalcahuetedePortillayLavín, quien durante los cuatro años cobró doble, como presidente municipal del PAN y como regidor levantadedos, Iván Antonio Espinosa Hermida, no tiene calidad moral ni ética para pedir nada a nombre de la sociedad cordobesa, porque aparte de ser un completo desconocido para esa sociedad que tanto menciona, es un vil delincuente que cuando lo detenían las autoridades manejando alcoholizado saliendo de sus francachelas, se escondía en las casas para evadir la acción de la justicia.
Envalentonado, el exregidor décimo de Tomás@elalcahuetedePortillayLavín habló en el coludido a nombre de la sociedad cordobesa, que en su mayoría ni lo conoce, y criticó el desempeño de la actual Administración Municipal al tiempo que pidió que dejen que el Organismo de Fiscalización Superior del Estado (ORFIS) sea quien determine si la Administración en la que él fue cómplice incurrió en alguna irregularidad.
Pero todos sabemos que el ORFIS es una deplorable institución creada nada más para castigar a todos los que le causan molestias o enojos al Gobernador y si se portan bien, a todos los 212 municipios del Estado les aprueban sus opacas cuentas, pues, lamentablemente, el estado de Veracruz se convirtió en una cueva de ladrones en todo el cuatrienio pasado.
Este completo desconocido que no representa a la sociedad cordobesa, debe saber que la ciudadanía quiere precisamente lo contrario a su deseo de que se oculten las cuentas y que no pase nada, para que ya se queden con los bolsillos llenos del dinero que le robaron a Córdoba. La sociedad quiere que se castigue a los saqueadores de la ciudad, porque no solamente Javier Duarte robó, sino también Tomás y sus cómplices.
Por eso, celebramos que la nueva alcaldesa Lety López Landero haya contratado un bufete de expertos abogados, contadores y peritos en obra civil, para que con datos confiables, ella abra el expediente y los denuncie, obedeciendo al clamor de la sociedad de ir a fondo y castigar a quien desfalcó a la ciudad. Cuando los argumentos vienen de un corrupto sinvergüenza como el presidente del PAN en Córdoba, ¡sólo inspiran asco!