Córdoba.- En una “boca de lobos”, se ha convertido el fraccionamiento Colinas de San José de Homex, en la congregación de San Jóse de Tapia.
La inseguridad y la falta de alumbrado público en las calles, generan el ambiente idóneo para la presencia de hampones. En los postes sólo cuelgan algunos focos que poco alcanzan a iluminar, y que fueron colocados por los propios vecinos como emergencia.
El fraccionamiento comenzó a habitarse desde el 2010. A menos de dos años ya habían surgido las primeras inconformidades por falta de servicios como: agua potable, electricidad, alumbrado público, así como apoyo en escuelas que la constructora les prometió al momento de entregarles las viviendas, en su mayoría a través de créditos de Infonavit.
Desde entonces, la vida de las más de mil 100 familias que habitan en el fraccionamiento ha sido un calvario.
La semana pasada, la Comisión Federal de Electricidad (CFE), suspendió el servicio de energía eléctrica en la zona. Durante casi seis días se quedaron sin luz ni agua, dado que el líquido lo extraen de pozos de la zona, mismos que requieren de un sistema de bombeo, el cual opera con electricidad.
ADEUDO
La paraestatal informó a los habitantes del lugar, que la empresa ha generado un adeudo de aproximadamente 100 mil pesos por seis meses del consumo de energía eléctrica. Aunque algunos vecinos han aceptados aportar 100 pesos por familia para completar el 50 por ciento de la deuda, la desconfianza que existe y la morosidad de los propios habitantes ha generado fricciones entre los afectados.
Para solventar el pendiente económico y poder iniciar con los trámites de la municipalización de dicho fraccionamiento, la deuda que se tiene con la CFE debe quedar en ceros. Tras un acuerdo con la empresa, se dijo que ellos cubrirán su porcentaje hasta antes del 30 de junio.
ROBOS
Debido a que el fraccionamiento no está municipalizado, servicios como alumbrado público y agua potable, no han sido contratados por cada uno de los habitantes. Ante ello, han aumentado las condiciones de inseguridad en la zona, ya que por mes se registran hasta seis robos, principalmente durante la tarde-noche, cuando las vialidades se quedan a oscuras y los moradores deben caminar largos tramos para llegar a sus hogares.
Según vecinos, aunque existen rondines por parte de la Policía Estatal, consideran que la propia delincuencia cohabita en el lugar. Las expectativas están puestas en que ante la exigencia de los vecinos y las presiones que han ejercido las autoridades con la empresa, se agilice el tema de la municipalización, ya que en tanto no se solucione el problema seguirán dependiendo de la constructora.
