Orizaba.- A más de 48 horas de ser “levantado” el inspector de la policía, Ángel Márquez Mendoza, por supuestos elementos de las fuerzas federales, las autoridades ministeriales siguen sin pistas de su paradero.
No obstante, la esposa del comandante, María Lourdes Hernández Mora, amplió su declaración en la agencia del Ministerio Público, en torno a la denuncia que interpuso por la extraña desaparición, daños, lesiones y amenazas de muerte.
En su ampliación aportó más pruebas en torno a los hechos perpetrados durante la madrugada del miércoles, con la finalidad de continuar con las investigaciones que realiza la Policía Ministerial, quienes aún no esclarecen nada.
De la misma forma, luego darle de alta los médicos del sanatorio Orizaba, acudió a declarar la hija del desaparecido, Karina Márquez, quien aun cuando tiene cuatro meses de embarazo, fue golpeada a patadas por los uniformados.
En su declaración refiere la amenazaron con matarla si desobedecía las órdenes, así como que fue golpeada a patadas por uno de los uniformados, quien la obligó a recostarse boca abajo sin importarle su estado.
Incluso mencionó ante las autoridades ministeriales que los desconocidos le comentaron que su papá ya no regresaría ni lo volverían a ver, al tratar de reclamar su mal proceder le asestaron varias patadas, fue por esto la canalizaron a un sanatorio particular.
Durante la tarde, también declaró su hijo del inspector de la policía, de nombre Ángel, quien lo hizo en calidad de testigo dentro de la investigación ministerial 504/2014, con la finalidad de que sea localizado su papá.
Óscar Jiménez Carrasco
El Buen Tono