- En Ciudad Mendoza
- El candidato perredista convertido a Morena únicamente cursó el bachillerato
- La aspirante a síndico, Isabel Morales Herrera, tampoco cursó estudios profesionales, aseguraron residentes
- Sergio Rodríguez pretende engañar a los mendocinos, aseguraron activistas
CD. Mendoza.- Sin perfil académico, la planilla que encabeza el perredista convertido a Morena, Héctor Rodríguez Cortés, pone en tela de duda la capacidad para gobernar un municipio como Ciudad Mendoza.
Héctor Rodríguez Cortés, de acuerdo con los registros de la Secretaría de Educación Pública, habría terminado sólo el bachillerato. Tampoco se le conoce una carrera técnica.
Del aspirante a la alcaldía de Ciudad Mendoza por Morena, no se encontraron datos en la plataforma de la SEP, sobre el registro de alguna cédula profesional, pues apenas terminó el bachillerato, aunque ya ostentó la Regiduría Tercera y la Secretaría del ayuntamiento, en dos administraciones diferentes, gracias a los acuerdos políticos que genera su hermano, actual Procurador del Medio Ambiente.
Isabel Morales Herrera, postulada a la sindicatura en la planilla de Morena, para atender el área jurídica del ayuntamiento, carece de carrera profesional. Fue impuesta a modo por los Rodriguez Cortés para que apruebe la Cuenta Pública y todos los caprichos emanados del erario público.
Gracias a Ramiro Jared, fundador de Morena, a Isabel Morales le fue otorgado el nombramiento de delegada estatal del partido a cargo de la cartera de Diversidad Sexual en 2017, pero nunca entregó resultados, demostrando desconocimiento y falta de respeto para representar a la comunidad LGBTIQ.
Los mendocinos saben también que para gobernar el aunicipio se necesita calidad moral comprobada y de esto adolecen los hermanos Héctor y Sergio Rodríguez, señalados de regalar pollos y bicicletas, tras presuntamente extorsionar a empresarios.
Pero lo cierto es que los hermanos Rodriguez Cortés pretenden engañar a los mendocinos colgándose del arrastre que ha tenido Morena en el país, para seguir viviendo del erario público, pero ahora en aguas que a ellos les conviene.