Córdoba.- La Coordinación de Prevención Contra Riesgos Sanitarios de la Jurisdicción Sanitaria Número VI, redujo su capacidad de atención por la falta de apoyo económico para los gastos de combustible. De los 28 municipios donde el personal debe recorrer, para la aplicación de los programas prioritarios como la vigilancia alimenticia, sólo trabajan en cinco localidades consideradas por su tamaño y población.
Aunque las actividades de control y vigilancia se mantienen principalmente en las localidades de Córdoba, Paso del Macho, Cuitláhuac, Tezonapa y Huatusco, hay demarcaciones en las cuales se dificulta la atención de los verificadores.
Además de lo reducido en población, la distancia dificulta las condiciones y propicia la falta de atención, pues el combustible no alcanza para el abasto de las unidades, reconoció el responsable, Arturo Anguiano Díaz.
Con sólo 10 verificadores operando en la oficina, negó que las cuestiones del personal sean un problema para atender y ejecutar los programas prioritarios, al enfatizar que una de las mayores limitantes ha sido la suspensión del recurso para combustible de parte del Gobierno del Estado, pues el único apoyo constante son los cinco mil pesos mensuales que la Federación envía para los gastos de operación.
“Andamos escasos de medios de transporte y por eso nos limitamos a los municipios más grandes, nos falta gasolina y eso ya lo saben los jefes directos. Aunque las metas de trabajo siguen, el problema es que nos atrasamos”, denunció. A decir de Anguiano, las actividades se han mantenido mediante los apoyos de la Federación, pues en este caso “existe un buen manejo en los recursos, al mantener un estricto control de los gastos por compras, donde si hubiera un mal empleo y distribución de los mismos, se corre el riesgo de quedar fuera de los programas”.
Cabe señalar que hace algunos meses, los trabajadores del programa de Vectores se manifestaron para exigir la liberación de pagos, así como algunos otros beneficios entre los cuales consideraron el apoyo para la compra de combustibles.
En aquella ocasión se suspendieron las actividades de rociado ambiental, pues el personal afirmó no contar con el apoyo suficiente para cumplir con las actividades preventivas del programa.
