ORIZABA. – La desaparición de siete comerciantes en Ixtaczoquitlán, provocó que más familias de esa región montañosa levantaran la voz y advirtieran sobre “barredoras” o desapariciones masivas presuntamente emprendidas por policías municipales y de la Secretaría de Seguridad Pública de Veracruz.
En 18 días, 13 personas fueron privadas de su libertad y sólo tres pudieron escapar de sus plagiarios. En ambos casos existen señalamientos contra elementos policiales quienes habrían montado retenes y ejecutado detenciones arbitrarias para privar de la libertad a sus víctimas.
“Desde 2018 se están desapareciendo muchos jóvenes en Ixtaczoquitlán. ¡Ya basta!, ¡Escúchennos!”. Tenemos al alcalde, Miguel Ángel Castelán y al señor Octavio Pérez, comandante de la Policía. Ellos están con el Cártel, ellos están detrás de todo esto”.
Son las palabras de un vecino de Ixtaczoquitlán quien tiene un lazo familiar con Fernando José Trejo Aguilar, Ciro Álvarez Cantor de Ixcatla y Martín Flores Medina, quienes desaparecieron desde el 8 de octubre de 2019 tras ser detenidos en un retén de ese municipio.
Angélica Aguilar Victoriano, madre de Fernando Trejo, lamenta que tuvieron que pasar 18 días para que el caso de su hijo y sus compañeros fuera visible para autoridades y reporteros. Ello, comparte, luego de que se hiciera pública la desaparición de siete comerciantes en Ixtaczoquitlán, municipio donde abundan registros de fosas clandestinas y crímenes ligados a integrantes de la delincuencia organizada.
A la fecha, la Fiscalía de Veracruz únicamente ha confirmado las desapariciones de 10 personas en ese corredor dedicado a la siembra de caña y chayote, pero del paradero de las víctimas no hay noticias. Sólo un clima de incertidumbre similar al que permeó en anteriores gobiernos estatales.