Córdoba.- De las 400 escuelas que existen en Córdoba, dos de ellas llevan el nombre de “Othón Arróniz Báez”, sin embargo, ninguno de los planteles recibe apoyo de la familia o de la propia fundación con la que se han beneficiado a través del desvío de recursos gubernamentales.
Uno de los planteles que llevan su nombre es el preescolar “Dr. Othón Arróniz Báez”, ubicado en la colonia Fredepo. La escuela surgió hace 25 años, se le asignó dicho nombre debido a que la directora de esa fecha -se desconoce quién era-, lo presentó como una propuesta que se aprobó en su momento.
A la fecha, el plantel se sostiene únicamente de los recursos obtenidos por las aportaciones de los padres de familia, quienes solventan gastos fijos mensuales como el pago de un docente de educación física, a quien se le pagan 750 pesos semanales, además de los salarios para el auxiliar de limpieza, más gastos de teléfono y otros por mantenimiento. De acuerdo a información que se facilitó a EL BUEN TONO, previamente se pidió el apoyo a la familia Arróniz para la atención de las necesidades del jardín de niños, mismo que fue rechazado.
Por la falta de apoyo se ha pensado hacer un cambio de nombre, pero no se tiene una fecha probable para ejecutar el proceso. Entre las principales necesidades existentes está la rehabilitación de los cuatro sanitarios que ocupan los 155 infantes, reforzamiento de la malla ciclónica, bardeado, así como la construcción de un domo, mismo que se le pidió en su momento al entonces presidente municipal Tomás Ríos, desde su primera Administración Municipal y que nunca atendió.
En las mismas condiciones se encuentra la Escuela Secundaria General No. 4 “Othón Arróniz Báez”. De acuerdo con padres de familia y alumnos, en este caso se desconoce el motivo por el cual se nombró así al plantel. Sin embargo, las condiciones son iguales a las del preescolar, ya que no reciben apoyo alguno de la familia Arróniz para el mantenimiento del colegio.
La institución educativa a simple vista requiere un reforzamiento de la barda trasera, justo donde se encuentra el nombre asignado, ya que presenta cuarteaduras con riesgo de un posible deslave ante lluvias o sismos, además necesita chapeado de las áreas verdes y mantenimientos generales de las áreas de talleres.