Nahúm Bastian
El Buen Tono
CÓRDOBA.- Continúan las quejas por el robo de las rejillas del sistema de drenaje sanitario y pluvial en la ciudad, y es que pese a ser un delito que no es tomado en cuenta, dista mucho de ser una forma inocente de bandalismo, por el contrario su retiro podría tener repercusiones que van desde las averías de los automóviles, hasta accidentes que ponen en riesgo la vida de los peatones, sin dejar de lado la obvia problemática de inundaciones, pues estos aditamentos evitan que se filtre basura en las alcantarillas.
Y es que al transitar por diversos puntos de la ciudad como en el caso de la avenida 2 y 6 de la colonia Venustiano Carranza, a tan sólo unos pasos del puente, se puede ver lo grave de este problema que tiene más de un año y las autoridades no han remediado, dejando de lado la integridad física de los transeúntes que en más de una ocasión han caído en estas trampas.
En la calle 10 también existe una de estas rejillas destrozadas y que los automovilistas tienen que esquivar forzosamente, pues el caer ahí representaría gastos en las refacciones, lo que podría derivar en incidentes de gravedad. “En verdad que hay mucho robo de tragatormentas, las personas que se dedican a esto no se dan cuenta el daño que causan a la sociedad, incluso algún familiar de los mismos que se las roban podrían salir heridos”, dijo un peatón.
Las autoridades han minimizado este tipo de delito que cada vez se extiende por el territorio veracruzano, aunado a la poca intención por rehabilitar de las autoridades lo convierte en un problema serio.
El panorama resulta incierto para la ciudadanía, pues al cierre de está administración las obras continúan estancadas, de mala calidad y nunca existió estrategia para una resolución inmediata”.