Orizaba.- Muy al contrario a los resultados emitidos por la Encuesta Nacional de Satisfacción a Usuarios de Servicios Médicos (Ensat), del Instituto Mexicano del Seguro Social 2015, la falta de médicos y fármacos continúa siendo un dolor de cabeza para los derechohabientes.
En entrevista con una de las comisionadas de enfermos, externa a la institución y quien prefirió omitir su nombre por miedo a represalias, explicó que en los meses de diciembre y enero la atención médica se ve frenada porque todos los especialistas salen de vacaciones, a esta situación se le suma la falta de cuerpo médico, pues sólo se cuenta con un clínico en endocrinología y una en reumatología, para cuando retornan a sus actividades el servicio de consulta se satura.
La reumatóloga tiene hasta 30 consultas diarias “y luego a veces le meten más y la doctora se pone de malas, pero qué culpa tiene uno, para que tú tengas una consulta de reuma mínimo te tienes que esperar de tres a cuatro meses”.
Los medicamentos son otro problema, pues “a veces te los entregan, a veces no; hay faltantes”, principalmente para padecimientos cardiovasculares como es el Losartán, Amlodipino; el Clopidogrel recetado para la formación de coágulos de sangre en las arterias, para reducir el riesgo de accidente cerebrovascular o ataque cardiaco.
Otro de los problemas, dijo, se da cuando por algún error de captura hacen al adulto mayor regresar en más de una ocasión debido a que la persona encargada del archivo para la recopilación de datos de los pensionados o jubilados no les valida los documentos, por ello, de las cerca de 50 a 60 personas que acuden de manera diaria, 10 no pueden concluir su trámite de manera satisfactoria, la primera vez que acuden.
Para recibir la atención médica o realizar algún trámite, explicó, se tiene que acudir “con un litro de agua y un kilo de paciencia” porque tan sólo en Urgencias el servicio es muy lento cuando se supone que se acude porque el malestar así lo requiere.La falta de medicamentos es una constante, así lo refirió una persona mayor de edad y quien explicó que el pasado 5 de enero acudió con su hija para su revisión mensual, sin embargo, es la fecha en la que aún no le surten su receta, pues no hay Levomepromazina, indispensable y de toma diaria para el problema psicomotor.
Lamentablemente y en el momento de la entrevista, el jefe del Departamento Clínico de la Unidad Médica Familiar (UMF), de la Clínica 1, Rafael Peralta, y la encargada del departamento de Orientación, María Eugenia, impidieron conocer la situación real por la que atraviesan los derechohabientes, al señalar que estaba prohibido, lo que atemorizó a la entrevistada y prefirió no continuar.
En tanto, Norberto Galván Valentín, coordinador de Comunicación Social Veracruz Sur del IMSS, dejó en claro que la satisfacción de la atención a la derechohabiencia aumentó significativamente en los últimos meses.