Orizaba.- Aunque las lluvias que se registraron durante las últimas horas fueron de menor intensidad para la región, se mantiene el estado de alerta y se intensificó la vigilancia porque el escurrimiento de los municipios del norte podrían aumentar el nivel del río Orizaba, informó el síndico, Guarino Castelán Crivelli.
Indicó que sigue latente el riesgo de inundaciones y el recuento de los daños que sufrió la infraestructura de la ciudad con la tormenta del pasado 9 de septiembre.
Insistió que el impacto para Orizaba depende siempre de la intensidad de las lluvias que se presenten en la zona de las Altas Montañas.
“Según el pronóstico de la Comisión Nacional del Agua y las previsiones de Protección Civil, seguirá lloviendo, a finales de octubre disminuirá la fuerza de huracanes y tormentas, por lo que ahora es necesario intensificar el estado de alerta”, manifestó.
Reconoció que no basta con dar alimentos a los damnificados por las lluvias y ofrecerles un espacio donde pasar la noche, sino que se requiere modificar la manera en que habitan y esto traería como consecuencia la regularización de muchas construcciones que están situadas en zonas de alto riesgo.
Sin cuantificar el número de familias asentadas cerca de las márgenes de los ríos Orizaba, Totolitos y Aguacates, manifestó que en muchos casos se hicieron construcciones anárquicas que al paso del tiempo se convirtieron en un riesgo latente.
A pesar de ello, subrayó que el Ayuntamiento tomó las medidas emergentes y las sostendrá hasta que sea posible, como la ayuda alimentaria y los refugios que son temporales.
Matilde De los Santos P.
El Buen Tono