Tamaulipas.- Medios de comunicación del país documentan atentados contra cinco sacerdotes en el estado de Tamaulipas. Precisan que dos fueron severamente golpeados, y tres más desaparecieron de manera forzada, por lo que la Diócesis local urge a las autoridades dar con los responsables de las agresiones.
De los curitas golpeados, se estableció que uno murió a causa de los golpes que le propinaron presuntos miembros del crimen organizado. Sin embargo, las autoridades estatales manejaron la versión de que fue víctima de un asalto. El curita se llamó en vida Guillermo Amaro César.
Un cura más, quien pertenece a la parroquia del Buen Pastor, fue severamente golpeado con bat, luego de que se negara a oficiar una misa que se celebraría en una capilla dedicada a la Santa Muerte.
En tanto, “En días pasados desaparecieron otros dos sacerdotes de Ciudad Victoria”.
La desaparición de los sacerdotes -precisa- se suma a la de Carlos Ornelas Puga, secuestrado el 3 de noviembre pasado y de quien hasta ahora se desconoce su paradero. Fue plagiado de una parroquia del municipio de Jiménez, perteneciente a la diócesis de Ciudad Victoria.
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