De la Redacción
El Buen Tono
Córdoba.- La impunidad persiste en el caso de los policías asesinados en 2020. La noche del ataque, dos de los cuatro agentes que se encontraban en una torre de vigilancia no blindada sobre el bulevar Córdoba-Fortín perdieron la vida a manos de grupos criminales.
La negligencia de las autoridades, encabezadas en ese entonces por Leticia López, es señalada como factor clave en este luctuoso hecho, con el respaldo del entonces secretario de Gobierno de Veracruz, Patrocinio Cisneros.
Las torres, carentes de protección básica para los agentes, dejaron a los policías en una situación de total vulnerabilidad.
La administración de López Landero ha sido duramente criticada por su manejo de la seguridad, al instalar estructuras sin protección, además, se ha cuestionando el millonario gasto público invertido en estas torres deficientes.
El ataque ha sido calificado como un “crimen de Estado”, destacando también la corrupción del Congreso y del Orfis, instituciones que ignoraron las irregularidades.