Efraín Hernández
EL BUEN TONO
Fortín.- Como cada miércoles, vendedores ambulantes de Puebla, Estado de México, Hidalgo y Tlaxcala, generaron ayer caos vehicular en el tramo entre Fortín y Córdoba, sin que el alcalde, Gerardo Rosales Victoria, haga algo al respecto.
A pesar de los constantes llamados de los ciudadanos para corregir el problema, la autoridad permite que los comerciantes ocupen las banquetas, lo que agrava la situación.
Habitantes del municipio y de colonias cercanas a la zona del bulevar expresaron su frustración y preocupación por la falta de acciones de las autoridades municipales.
“El tráfico es insoportable, y caminar por las banquetas se ha vuelto una tarea peligrosa y casi imposible”, comentó María López, una vecina afectada por la situación.
Además de la molestia para los transeúntes y automovilistas, el problema generó tensiones entre los vendedores formales e informales.
Algunos comerciantes establecidos denunciaron que el titular de Desarrollo Económico, Ernesto Arteaga Quevedo, permite que los ambulantes se instalen en el exterior de los mercados.
Sin embargo, deben pagar una cuota semanal de entre 600 y 800 pesos, dependiendo del tamaño del puesto.
“Es injusto que nosotros, como formales, paguemos impuestos y cumplamos con las regulaciones de ley, mientras que ellos sólo entreguen una cuota y pueden instalarse donde quieran”, declaró Miguel Pérez, propietario de una tienda en el Centro de Fortín.
El conflicto generó molestias entre los pobladores, quienes señalaron que a un año y seis meses de que concluya la actual administración morenista no ha podido equilibrar el apoyo al comercio informal con la regulación del espacio público para garantizar la seguridad y el orden.
Indicaron que cada semana deben padecer el problema vial que se registra en la zona.