Cancún.- Ciudadanos y activistas acusan como responsables de ecocidio en Cancún, Quintana Roo, al gobernador Roberto Borge Angulo y a Paul Michell Carrillo de Cáceres, presidente municipal de Benito Juárez, luego de que la madrugada del sábado un grupo de trabajadores con maquinaria pesada,
escoltados por policías, ingresaran al Malecón Tajamar para devastarlo y preparar la construcción de desarrollos inmobiliarios, promovidos por el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
“Ellos orquestaron un operativo en un lugar donde las familias se reúnen porque todas la playas de Cancún están vendidas prácticamente a intereses de particulares. Es increíble cómo en unas cuantas horas acabaron con lo que la naturaleza tardó tanto en formar. Es increíble la capacidad de destrucción que nuestro Gobernador y nuestro Presidente municipal tienen, es terrible”, denunció Gerardo Solís, miembro de Cancún Salvemos el Manglar y presidente honorario de la Defensoría Internacional de Derechos Humanos AC en Quintana Roo.
Defensores del medio ambiente acusan en redes sociales que en un par de días han devastado más del 90 por ciento del total del lugar.
Asimismo aseguran que en Cancún existe una gran desigualdad social, y por lo tanto muchos cancunenses no tienen los recursos económicos para pagar por una entrada a los diversos parques que existen en la región debido a los elevados costos que mantienen, por esa razón -dice Solís- acuden al manglar a divertirse.
“Es triste y lamentable que Cancún sea un municipio líder en turismo y también en inseguridad jurídica”, afirma.
es una vergüenza, supuestamente Cancún había sido calificado como uno de los lugares para poder vivir con mayor calidad de vida y no es cierto. A lo mejor en la cuadra donde vive el Presidente municipal hay una excelente calidad de vida, pero hay enormes diferencias sociales. Es terrible lo que pasa y la autoridad hace como que no pasa nada”, enfatiza Sara Rincón Gallardo, miembro de la Sociedad Protectora de Animales de Cancún.
La activista acusó que existe una serie de irregularidades en estos hechos, el fin de semana pasado las autoridades acordonaron el área, “cual bandidos se pusieron a rellenar el manglar, sepultaron cocodrilos vivos, no reubicaron a la fauna que está en peligro de extinción”, dijo.