Región.- En las zonas rurales de la región, desde Nogales hasta Soledad Atzompa, el 60 por ciento de los adultos no sabe leer ni escribir y no se interesan en participar en las actividades de alfabetización que realiza del Instituto Veracruzano de Educación para Adultos (IVEA), debido a la situación económica a la que se enfrentan y a la necesidad de invertir su tiempo en trabajar para obtener ingresos.
El activista Rodrigo Dorantes Herrera dijo que la resistencia de los habitantes para alfabetizarse tiene mucho que ver con que desde pequeños se les inculcó como prioridad el trabajo en el campo para mantener una familia y no la educación para progresar y “salir adelante”.
“En las zonas serranas aún se observa que el rezago educativo sigue siendo grave, pues vemos que en promedio seis de cada diez adultos son personas analfabetas, en su mayoría varones, dado que el factor de ‘usos y costumbres’ lleva a las mujeres a truncar sus estudios primarios o ni siquiera iniciarlos, bajo la idea de que deben dedicarse a una familia y a los quehaceres domésticos”, expresó.
Reconoció que aunque el IVEA, a través de sus Plazas Comunitarias, ha hecho un esfuerzo por abatir el rezago educativo en la Sierra con diversas estrategias, la pobreza extrema, el factor “edad” y, principalmente, los usos y costumbres, impiden que el objetivo se lleve a cabo.
En el caso de la zona urbana, refirió que la principal limitante a la que se enfrentan es la edad, pues los adultos mayores que nunca aprendieron a escribir o leer se niegan a hacerlo por considerar que es “demasiado tarde”. Cabe mencionar que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco por sus siglas en inglés) es una de las principales organizaciones a nivel Internacional que busca que los gobiernos, la sociedad civil y otras partes interesadas, destaquen los avances en las tasas mundiales de alfabetización y reflexionen sobre los problemas que quedan por superar en esta área tan importante para el desarrollo.