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Sienten pastores muerte de curas

Superiberia

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Zongolica.- La Asociación de Pastores Emanuel de la Sierra de Zongolica, lamentó la muerte de dos sacerdotes católicos en Poza Rica y pidió a las autoridades,  igual que otros líderes de sector, que busquen el clima de paz que exige la población.

“Dios nos llamó a predicar y orar por la tranquilidad de los pueblos, nuestro trabajo es ese, no sé si ellos andaban en otra sintonía, me reservo mis comentarios, pero probablemente estaban en otra dirección, nosotros no debemos temer  si estamos dedicados a servir al Creador”, expresó el secretario de la agrupación cristiana, Juan Bautista Olvera.

Negó que hallan recibido amenazas, “ni estamos en situaciones de ese estilo que signifiquen violencia, sólo cumplimos nuestro trabajo que se enfoca en la predicación y oración”.

En opinión del dirigente del Movimiento Indígena Liberal Popular Autónomo de Zongolica (Milpaz), Roman Vásquez González, estos hechos pueden significar dos situaciones: la primera que va encaminada a la generación de un clima hostil en Veracruz, ante la llegada de Miguel Ángel Yunes Linares como Gobernador y un llamado urgente al presidente Enrique Peña Nieto y a su secretario de Gobernación, para intervenir en la Entidad.

“El atentado no es contra la Iglesia Católica, es contra las instituciones que deben actuar urgentemente en Veracruz, Peña y Osorio Chong tienen que tomar medidas urgentes, si continúan en su omisión, podría significar que están coludidos con quienes generan violencia”, consideró la fuente.

Añadió que la situación se les está saliendo de las manos y también merece la participación ciudadana, pero no con quejas en redes sociales, sino organizándose, “las asociaciones civiles estamos dispuestas a trabajar en ese sentido, ojalá el nuevo Gobierno Estatal nos tome en cuenta en su momento”.

La integrante de la Asociación Mujeres Sumando Mujeres de la Sierra, Zelfa Méndez Hernández, coincidió con el líder de Milpaz y llamó al Gobierno Federal a tomar acciones concretas que den tranquilidad a la población en general.

“Se tocó a uno de los sectores más sensibles de la sociedad, al ser líderes religiosos que guardan respeto, el mensaje que podríamos recibir es que ya no se está seguro en ningún lado y las autoridades fueron rebasadas”, manifestó la activista.

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