AGENCIA
Nacional.- El secretario de Economía de México, Marcelo Ebrard, advirtió que si Donald Trump cumple con su propuesta de campaña de imponer aranceles del 25% a las exportaciones mexicanas, el gobierno de México respondería con la misma medida, lo que podría desencadenar un aumento inflacionario. En una entrevista con Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula, Ebrard explicó que una decisión de este tipo impactaría tanto a la economía estadounidense como a la mexicana, dado el alto nivel de interdependencia comercial entre ambos países.
“Si tú me aplicas a mí el 25 por ciento (%) de arancel, yo tengo que reaccionar con aranceles, y soy tu principal importador junto con Canadá”, advirtió el secretario. México y Estados Unidos mantienen un intenso intercambio comercial bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y Ebrard señaló que México se encuentra en una posición de negociación favorable para cuando el tratado sea revisado en 2026.
De acuerdo con Ebrard, de concretarse los aranceles propuestos, el primer efecto sería un aumento en la inflación en ambos lados de la frontera. Explicó que la magnitud de las importaciones y exportaciones entre México y Estados Unidos afectaría a múltiples sectores, especialmente la industria automotriz, aunque las repercusiones se extenderían a otras áreas clave.
Ebrard aclaró que, pese a la popularidad de las marcas automotrices chinas en el país, ninguna de ellas produce vehículos en México. La única planta dedicada a estos vehículos en Norteamérica se encuentra en Pasadena, California, y produce camiones de carga. Además, subrayó que la competencia en el sector automotriz se centra en el contenido tecnológico de los vehículos, lo que lleva a cada marca a desarrollar componentes innovadores para atraer compradores.
En cuanto a la estrategia para enfrentar la competencia internacional, Ebrard señaló la necesidad de establecer un plan conjunto con Estados Unidos, Europa y las marcas automotrices presentes en México. Este enfoque tiene el objetivo de fortalecer la competitividad regional y responder a los desafíos en el ámbito comercial y tecnológico.
“Lo que tenemos que hacer con Estados Unidos, Europa y las marcas que están en México es hacer un plan común para ser más competitivos”, concluyó el secretario, reiterando que México está preparado para proteger sus intereses comerciales en caso de ser necesario.