Córdoba.- Mantener la ilusión de los niños cada 6 de enero, “Día de Reyes”, no siempre es fácil. Las carencias económicas y las dificultades para llevar el “día a día”, ponen en una balanza la compra de alimentos o cualquier otro lujo, entre los que sin duda no se encuentra el gastar en un juguete.
Luis, como cada año, se fue a dormir temprano -la noche del viernes 5 de enero-, aunque apenas si podía conciliar el sueño. Esta vez no fue por el nerviosismo de ver a los Reyes Magos llegar, sino por el frío congelante que calaba cada parte de su pequeño cuerpo, el mismo que es más pequeño en comparación a cualquier otro niño de ocho años.
En su pequeña casa de madera, recubierta de cartones y plásticos, encontrar una fuente de calor es casi un milagro. Las pocas cobijas con las que cuentan se convierten en el único refugio de frío. Su padre, Eleazar, apenas si gana 200 pesos a la semana como jornalero en la cosecha de papa y maíz. Cuando se trata de una semana buena, les alcanza para comprar leche y frijol, pero cuando los ingresos del jefe de familia se ven afectados por las heladas -como sucede en estas fechas-, no queda más que “apretarse el cinturón”.
Por la sonrisa de un niño
Desde hace ya 10 años, la asociación civil “Contagiando Voluntad”, de la Cuidad de México, se ha dedicado a llevar alegría a quienes menos tienen; los Reyes Magos, sí llegaron a la casa de Luis así como a otros niños de la zona serrana de La Perla, Teaquisco, La Ventana, Teopantitla, Alpatláhuac y Coscomatepec. Además de La Patrona de Amatlán de los Reyes y Villa Libertad.
En cada uno de los lugares visitados, decenas de niños aguardaban ansiosos por recibir un regalo. Pese a las bajas temperaturas, se mantuvieron en espera de ver llegar a los Reyes Magos, las risas nerviosas, sus ojos abiertos al máximo y sobre todo la alegría y sencillez con la que recibían sus regalos, formó parte de la satisfacción inmensa que dejó el mantener la ilusión de los niños.
Cabe destacar que los presentes que se hicieron llegar a los pequeños forman parte de una colecta que se hizo en la Cuidad de México, donde a su vez se sumaron algunas empresas con presencia a nivel nacional, así como algunos donativos de la campaña Juguetón.