AGENCIA
Nacional.- En el marco del plan de autosuficiencia energética, el gobierno de México anunció que durante la administración de Claudia Sheinbaum se reforzará la industria petroquímica nacional mediante la reactivación de los complejos petroquímicos Morelos y Cangrejera, en Coatzacoalcos, Veracruz. Víctor Padilla, director de Pemex, detalló que esta iniciativa responde a la instrucción de Sheinbaum de fortalecer la infraestructura energética para garantizar el abasto de combustible en el país.
Padilla explicó que los complejos serán operados bajo un modelo de refinerías petroquímicas, permitiendo una producción diaria adicional de 40 mil barriles de combustible de alta calidad, y 330 mil barriles de aromáticos anuales. Además, se espera duplicar la producción de etileno, actualmente en 400 toneladas diarias, con planes de expansión hasta 1,800 toneladas diarias.
La Cangrejera ha sido clave para la autosuficiencia energética de México, al tiempo que se reactivan su producción de gasolinas de alto octanaje y tren de aromáticos. Estas acciones buscan reducir la dependencia de México en importaciones de petroquímicos, aprovechando instalaciones estratégicas para abastecer tanto al mercado nacional como al internacional.
Además, el gobierno ha señalado como factor crítico en el rezago de la industria petroquímica el contrato de suministro de etano firmado en 2010 entre Pemex y el consorcio Braskem-Idesa, filial de Odebrecht, bajo la administración de Felipe Calderón. Este acuerdo, que otorgó a Braskem precios de etano hasta un 30% inferiores al mercado internacional, implicó sanciones a Pemex por incumplimiento de volúmenes de suministro, lo que resultó en pérdidas significativas para la empresa estatal y redujo sus inversiones en complejos nacionales.
Braskem ha defendido el contrato, asegurando que fue asignado por licitación pública y cumpliendo con la regulación de precios de la Comisión Reguladora de Energía. Sin embargo, el caso ha generado un debate sobre la conveniencia de contratos de largo plazo con empresas extranjeras, especialmente en sectores estratégicos como el energético y petroquímico.