
Agencias
Ciudad de México.– La presidenta Claudia Sheinbaum y el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, explicaron cómo se aplicarán los nuevos aranceles impuestos por Donald Trump a los autos fabricados fuera de Estados Unidos, y revelaron avances en las negociaciones para suavizar su impacto en la industria automotriz mexicana.
Sheinbaum precisó que los aranceles se dividen en dos rubros: uno del 25% al vehículo completo, que podrá reducirse si contiene autopartes fabricadas en EE.UU., y otro específico para autopartes, que parte de cero. Por su parte, Ebrard informó que se está negociando una “tarifa preferencial” por marca y modelo, basada en el nivel de integración con componentes estadounidenses, lo cual daría ventajas a México debido a su fuerte conexión con la industria automotriz de EE.UU.
Ebrard reveló que Trump accedió a aplicar descuentos según el grado de cumplimiento con las reglas del T-MEC. “Habrá reuniones técnicas la próxima semana para tratar temas como el acero, aluminio y las condiciones particulares de ciertos modelos automotrices”, dijo, destacando que México está en mejor posición frente a competidores asiáticos por su cercanía e integración productiva.
Además, México busca reducir los aranceles al acero y aluminio, actualmente del 25%. “Si logramos bajarlos a 16% o menos, sería una ventaja significativa, aunque lo ideal sería eliminarlos”, comentó Ebrard, quien reconoció que las negociaciones son complejas, pero se llevan a cabo en un ambiente respetuoso con las autoridades estadounidenses.
En este contexto, el funcionario advirtió que se está configurando un “nuevo orden comercial”, diferente al que ha imperado desde la firma del TLCAN en 1994, y comparó el momento actual con otras grandes transformaciones del comercio global.
Uno de los casos más afectados es el de la SUV Audi Q5, fabricada en Puebla, que enfrenta múltiples aranceles y se ha vuelto “invendible” en Estados Unidos, según fuentes de la automotriz. Ante esta situación, marcas como Audi, Mercedes-Benz, BMW y Volkswagen están en pláticas con la Secretaría de Economía para ajustarse a las reglas del T-MEC y evitar sanciones arancelarias.
